● comiendo con Dan ●

-La verdad pensé que no te volvería a ver Serena, sabia que te habías ido pero no tenia ni idea de que estudiaras aquí – Entrelace mis dedos detrás de su cintura – Mi padre hizo bien en obligarnos a venir a este colegio

-Al principio no, yo tenia mi vida en el otro lugar – Dije sincero – Pero como mis padres se separaron me vine con el a vivir aquí

-No, estoy muy bien aqui - Sonreí - Pero si quieres me voy - Puse cara de pena

Suspire y la solté un poco al escuchar su respuesta – Entonces mejor te dejo para que vallas con tu amiga – Al sentir que me abrazo la acerque mas a mi – porque no quieres que me valla? - pregunte

-Espero que eso sea bueno - Sonreí mirando sus ojos oscuros. Me tenia hipnotizado con su mirada

-Me alegro de que lo sea – Sonreí acomodándome mejor sobre la mesa sin dejar de abrazarla – Tenia muchas ganas de verte

No le podía decir que había estado desde los 12 años esperando el momento de verla, quedaría como un tonto – Porque fuiste la única que me hablo - Sonreí – Y porque me gustas…como eres – La mire – Y porque te tengo de acompañante para el concierto

-Vamos a dar una vuelta? - Pregunte con una sonrisa en mi cara - Y siento mucho el repetir siempre lo mismo de que saldras esta noche conmigo - Reí levemente

Me puse de pie y me limpie los pantalones. Al escuchar su pregunta me quede pensando - Sobre varias cosas - La mire caminando a su lado - Mas que nada sobre mi vida por si lo quieres llamar así, tambien alguna que otra poesia

-Wow…ahmm..claro, no hay ningún problema – Sonreí ampliamente – Te gusta el cine? – Pregunte

-También – Sonreí – Ahora ya se a donde llevarte si quiero secuestrarte por un par de horas – Dije divertido

Me puse delante de ella colocando mis manos sobre sus brazos – Eso es que aceptas el que te secuestre….el sábado por la noche? - Pregunte divertido

-Genial – Sonreí notando sus caricias – Dejare que tu elijas la película ya que eres la secuestrada

Su móvil sonó cuando fui hablar y sonreí agachando la cabeza. Me quede de pie mirándola, se veía tan linda como siempre. Suspire sin darme cuenta y la mire cuando regreso. Acaricie su mejilla con cariño y suavidad al decir que se iba – Claro que si, a las 8 paso a recogerte - Sonreí dándole un beso en la mejilla